Por todos es sabido que en las grandes ciudades, como Madrid, Barcelona y Valencia, el espacio es muy valioso. A parte de necesitarlo para nuestros quehaceres vitales, pasa a ser un elemento fundamental en los barrios de mayor densidad, dónde las viviendas son más pequeñas y más caras.
Nosotros, los habitantes de estos espacios, a medida que pasan los años y por tanto acumulamos más cositas en nuestras en nuestros humildes metros cuadrados, vamos agudizando el ingenio, desarrollando un sexto sentido de almacenaje. Pero esta habilidad de hacer “tetris” en armarios, despensas y canapés, no es infinita, llega un momento en que necesitamos un plan B, si no queremos vernos con un serio Diógenes.
Tras navegar por la web en busca de esa luz que ilumina nuestro camino lleno de cajas de ropa, empiezan a surgir otros problemas. Difíciles cálculos y eternas informaciones sobre metros cúbicos, cuadrados, espacios con infinitas posibilidades que no esclarecen las necesidades. Se requiere una paciencia bien consolidada para no perder los nervios ante tanto caos y desbarajuste de información. Acompañada de un alivio y descanso mental se me presenta la web de box2box, en la que POR FIN entiendo algo. Algo no, todo. Por fin puedo resolver cuanto espacio necesito en función de lo que quiero guardar.
